
Defectos más usuales del pintado
Todo soporte de exterior acaba deteriorándose por su exposición a los agentes medioambientales agresivos, independientemente de lo bien que se haya tratado y pintado la superficie.
Conocer el tipo de soporte y su estado en el momento de pintado, preparar la superficie y saber el tratamiento que debemos utilizar nos será útil. según las condiciones atmosféricas de la zona.
Con el tiempo, este tipo de soportes suelen sufrir deterioros de la película protectora y del sustrato en sí, tales como desconchados, cuarteos, faltas de adherencia o caleos, entre otros. Sigue leyendo para conocer ciertos factores que pueden provocar una degradación prematura de la pintura:
Aunque la superficie haya estado correctamente preparada y pintada, la presencia de humedad bajo la pintura, en el sustrato, provocará patologías como la falta de adherencia, ampollas, eflorescencias, velados, manchas blancas, cuarteo, presencia de mohos y otros organismos, etc.
Algunas fuentes de humedad son:
La pintura no se adhiere bien a una superficie inestable como pintura vieja que muestra signos de desconchado. Una práctica usual es lijar o cepillar la superficie para eliminar estas capas viejas de pintura, pero hay que prestar atención en este proceso. Seguramente, la pintura que se mantiene una vez lijada o cepillada tiene pequeños cantos y rugosidades. Cuando se aplica una nueva capa de pintura sobre estos restos de capa, estaremos creando una capa de grosor inadecuado y áreas vulnerables a la degradación prematura. Recomendamos en el caso del lijado dar una primera lijada con lija de grosor medio y terminar el pulido con una de grano fino unificando el grosor de las capas. Es importante no ser extremadamente agresivo con el lijado, ya que el calor que se genera durante el proceso puede degradar la capacidad de adherencia de la vieja pintura.
Está demostrado que, si esta superficie ha estado expuesta al exterior, la imprimación y la pintura no se adherirán tan bien como si no lo hubiera estado. Una exposición de la madera a la intemperie puede provocar agrietados o pieles a corto plazo. Antes de imprimar o esmaltar, recuerda siempre lijar con un lijado decreciente (más intensidad con lija gruesa, y posteriormente con menor intensidad utilizando una lija de grano fino).
Es muy importante utilizar una imprimación de calidad. Los beneficios de la pintura se multiplican cuando se combinan con una buena preparación de la superficie:
Aunque todo pintor intenta extraer el máximo rendimiento de su pintura, aplicar una capa insuficiente puede reducir su resistencia (al agrietado, a la decoloración…) y su durabilidad. En cuanto a las imprimaciones, una capa escasa disminuye la capacidad para bloquear manchas y la resistencia a la corrosión. El espesor de capa una vez seca afecta directamente a todas estas propiedades. Es importante seguir siempre las instrucciones del fabricante. Asimismo, diluir en exceso la pintura también repercute en la pérdida de sus propiedades, por ello no la diluyas a no ser que tengas que aplicarla a pistola y siempre siguiendo las instrucciones del envase.
Una temperatura extrema tanto fría como caliente y una humedad demasiado alta o inexistente, demorarán o acelerarán el secado de la pintura de manera tan excesiva que el producto es susceptible de no poder desarrollar sus propiedades. Cuando se pintan elementos de exterior como fachadas en climas fríos, puede ocurrir que, aunque la temperatura ambiental esté por encima de la temperatura mínima de aplicación recomendada, el paramento lo esté por debajo. Así, quedan seriamente perjudicadas la formación de la película del recubrimiento y sus propiedades.
Es imprescindible que la pintura utilizada haya estado formulada para esa tipología de proyectos. Además, una pintura de calidad aplicada adecuadamente ejercerá sus funciones de decoración y protección con la máxima cubrición y duración. La elección de una calidad con menor cubrición o rendimiento nos obligará a utilizar más cantidad de producto. Este tipo de pinturas no garantizan durabilidad y estabilidad en el tiempo con lo cual, a pesar de tratarse de un trabajo bien hecho, es motivo de descontento.